LOS HIJOS DEL CAUDILLO II
De los creadores de los Hijos del Caudillo, una segunda entrega que sigue dando cuenta de las cómicas peripecias de los supervivientes ideológicos del franquismo. Si pensábais que lo habíais visto todo en la primera parte, agarraros fuerte que vienen curvas...
Pancracio, Luciano, Rodolfo y Agustín realizando una performance facciosa en el Cementerio Sur de Madrid. Estos cuatro amigos habían paseado la mítica rojigualda por los lugares más emblemáticos de la capital de España: el Retiro, el Museo del Prado, la Almudena, la Plaza de Colón, la Puerta del Sol, las Ventas, Chueca, la Casa de Campo, el Bernabéu, el Hipercor de Vistalegre... sólo les quedaba ir al cementerio, y aquella aburrida tarde de marzo fue el día elegido. En la foto los vemos rodeados de tumbas, brazo en alto y estratégicamente distribuidos. La utilización de la perspectiva y la luz es simplemente magistral.
El señor Faustino en la trigésimo cuarta manifestación anual del Foro de la Familia. El señor Faustino estaba haciendo la siesta cuando un fuerte alboroto proveniente de la calle le despertó. Al asomarse a la ventana vio un mar de banderas de España y se volvió loco. Casi sin pensárselo corrió hasta el salón, cogió la bandera patria que presidía el mismo, y bajó hasta la calle. Siguió a la muchedumbre por media ciudad sin tener muy claro de qué iba la cosa, pero en realidad le daba igual: todo aquello era mágico, de ensueño.... era como volver al 39.
Remigio y Canuto en la Sierra de Guadarrama. Aquí podemos ver a estos dos chavalotes, grandes amantes de la naturaleza, en una de sus frecuentes excursiones campestres oxigenando sus pulmones con el saludable aire serrano. Como muestra de su amor por los animales, portan una colorida bandera en la cual han incluido la imagen de un precioso ejemplar de Águila imperial... No, no, no, todo es mentira, esta es la historia que les hubiera gustado escuchar a los rojeras ecologistas de turno. En realidad, Remigio y Canuto estaban de resaca mañanera y no se les ocurrió nada mejor que darse una vuelta por el monte. A pesar de los - 7 ºC que marcaba el termómetro, se quitaron las camisas para demostrar que estaban hechos unos machos ibéricos. Y ya para convertirse en unos verdaderos héroes, cogieron la bandera de la sagrada patria y ejecutaron el saludo romano. Toda una hazaña.
Clase de 3º de ESO del IES Nuestra Señora de los Dolores de Zamora, de visita cultural a la baticueva al Vaticano. Estos jóvenes estudiantes nacionales posan orgullosos con la sagrada túnica patria en la Plaza de San Pedro. Desde un principio tenían claro que había que hacer gala de españolía, pero las banderas que llevaban eran demasiado constitucionales... Menos mal que allí estaba el Padre Carmelo (al fondo derecha de la imagen) con la maleta llena de preconstitucionales para arreglar la situación.
El futbolista Arizmendi celebrando el Triunfo de España en la final de los Juegos Mediterráneos. El día anterior a la final, Arizmendi tuvo un sueño en el que se le aparecía el Caudillo. Este, con su aflautada voz, le decía que tenía una misión, y esa misión no era otra que pasear la sacratísima enseña patria por el terreno de juego si la grande y libre España conseguía la victoria. El mismo día de la final, volvió a ver al Caudillo, esta vez despierto: "Sácala, sácala, sácala" -le decía-. Arizmendi no hizo un buen partido, las contínuas visiones del Caudillo deambulando por el campo y señalándole con el dedo acabaron por desquiciciarle. Cuando el árbitro pitó el final, se dirigió casi como un autómata al vestuario y regresó del mismo portando la genuína rojigualda. Había cumplido su misión, aunque días después seguía viendo al Generalísimo por todos lados.
Clotilde y Berta haciendo exhibición de su amor lésbico interracial. Clotilde y Berta gustan de inmortalizar su amor siempre que pueden; de hecho, las fotografías dándose el lote son ya un clásico en su repertorio amatorial. En esta ocasión, la instantánea está tomada en el lecho conyugal. En ella aparecen, incólumes, las dos protagonistas y, detrás de ellas, majestuosa, la enseña rojigualda. La presencia de la misma nos induce a pensar que Clotilde y Berta son dos jóvenes patriotas comprometidas con los principios del movimiento y defensoras a ultranza del régimen anterior. Eso sí, no sabemos si mantendrían su compromiso si supieran que el reconocimiento de su amor lésbico en tiempos del Generalísimo, les hubiera comportado la aplicación de la Ley de Vagos y Maleantes y, por tanto, el ingreso inmediato en prisión....
PD: Supongo que todos estos franquistas acérrimos se llevarán una decepción cuando tengan noticia de esta terrible verdad sobre su idolatrado Caudillo. Más información aquí.
PD: Supongo que todos estos franquistas acérrimos se llevarán una decepción cuando tengan noticia de esta terrible verdad sobre su idolatrado Caudillo. Más información aquí.
Etiquetas: Ministerio de Industria y Metal, Política y Sociedad
4 Comentarios, objeciones y controversias:
Cuanta gente de bien con el símbolo pátrio... me siento emocionado, anonadado, fascinado, impresionado, ...
Si Franco levantara la cabeza no permitiría esta aberración de amor homosexual-masón-comunista-diabólico.
Que suerte que vivimos en el siglo XXI y Remigio y Canuto pueden demostrar su amor gay haciendo apología de sus ideales franquistas
Viendo estas fotos, solo puedo solicitar formalmente asilo político en la R.C.P.
Un refugiado.
Esto es un circo:
http://www.lavanguardia.es/politica/noticias/20090521/53707333720/el-bigotes-pago-hasta-el-circo-a-francisco-camps.html
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