EXPEDICIÓN MINISTERIAL A HOLANDA
En fechas recientes, el señor Ministro de Industria y Metal y su gabinete ministerial, realizaron, bajo la denominación oficial "Painkiller Tour", una visita de carácter pseudo institucional a tierras Holandesas, concretamente a la noble y gozosa villa de Amsterdam. Las motivaciones de esta expedición fueron varias: Por un lado, mantener reuniones con las autoridades holandesas para impulsar las relaciones entre el pequeño país del Benelux y nuestra no menos pequeña república. Por otro, disfrutar de todos los placeres y sensaciones que una ciudad como Amsterdam puede ofrecer. De lo primero, lo oficial, no se hablará por considerarse secreto de estado. De lo segundo damos cumplida información a continuación:
IMPRESIONES DE UN PAPELIENSE EN TIERRA EXTRAÑA:
2- Tema Barrio rojo (El de las putas, para que nos entendamos): De visita obligada para todo el mundo (aunque sea al quinto día de estancia, como un servidor); de hecho, no es raro ver a familias con hijos por allí. Las mejores horas para ver el "show" son de las 4 a las 8 de la tarde y de las 2 a las 5 de la madrugada. Eso si, el que espere ver una legión de prostitutas enseñándolo todo, se va a llevar una gran decepción (No hay demasiadas y encima algunas parecen guardar una sorpresa entre las piernas). No es recomendable hacerles fotos, porque tu vida puede correr serio peligro. Tampoco es recomendable pasarse por las calles adyacentes a la central, sobretodo si acabas de comer.
3- Tema fiesta nocturna: Amsterdam es, en comparación con las grandes ciudades del resto de Europa, (exceptuando las de España) una ciudad bastante "marchosa". Los locales de ocio están abiertos todos los días, y la hora de cierre oscila entre las 3 y las 4 de la madrugada, dependiendo de si es fin de semana o no. Algunas discos cierran al amanecer, pero en estas ponen techno y el ambiente es muy elitista (solo acude la odiosa "gente guapa" y "cool"). En muchos lugares te permiten la entrada con bermudas, pero en otros basta con llevar la gloriosa camiseta del Painkiller para que aparezca el camarero y te "invite" a salir del local por "no ir vestido de forma adecuada". Lamentable.
Una de las cosas que llama la atención es que en muchos locales no ponen un estilo de música en concreto, sino que van variando. Así, en cosa de una hora puedes escuchar canciones de pop, rock, techno e incluso cosas raras como el infumable aserejé (¡que atrevimiento!). En definitiva, la noche en Amsterdam da bastante juego, aunque yo me sigo quedando con la "locura" de la ciudad a plena luz del día.
4- Tema museos: Si visitas la ciudad de los museos (hay más de 500) y no entras en ninguno, puede ser por dos razones: a) No te gustan los museos b) Quieres fumarte medio Amsterdam y no debes abandonar la ruta de los "coffes". En todo caso, la visita a algún museo es altamente recomendable. En nuestro caso estuvimos en tres: El Rijksmuseum, con obras de arte del Siglo de Oro (10 euracos), NEMO, museo de ciencia y tecnología (entrada gratuita) y el Sex Museum o museo del sexo (3 euritos de nada).
El primero es un tanto cansino, aunque está bien. Para fans de Rembrandt. El segundo no es más que un montón inacabable de juegos de ciencia para niños, con la sorpresa final de una sala dedicada a la educación sexual para adolescentes, en la cual se aborda el tema "tabú" del sexo sin ningún tipo de prejuicios (Si en España se monta algo parecido, el foro de la familia bota fuego al museo en menos que canta un gallo). La verdad es que es una frikada de tomo y lomo, pero las risas están aseguradas. Cuando te cansas de oír los chillidos de los críos puedes acceder a lo que ellos llaman "la playa", una zona escalonada con dos regueros de agua donde la gente toma el sol en tumbonas y se baña. El lugar pretende emular una playa mediterránea (ja ja ja), aún así tiene su encanto. Ver el circo que se forma allí, con una cervecita en la mano, no tiene precio. Por último, el "Museo del sexo", es uno más de los tres o cuatro que hay con el mismo nombre. Sin haber visto el resto, me da la impresión de que es el mejor. Y es que por un módico precio, puedes pasar casi dos horitas repasando la historia del sexo, desde el Homo Sapiens Sapiens al Homopitus Erectus Viagris. Lujazo de museo y sin la cutrez que cabría esperar.
Quedaron por visitar los míticos museos de Ana Frank y Van Gogh, pero es que el presupuesto no daba para más y.... clavón, clavón.
Así que ya lo sabéis, si queréis sentiros como como Pajares y Esteso en Torremolinos, rodeados de suecas y alucinando en colores, visitad Amsterdam. Es lo más parecido que hay.
6- Tema bicicletas/bicicletas del infierno: Prácticamente todos los habitantes de la ciudad disponen de una bicicleta. Si no me equivoco, su número duplica al de los automóviles, lo que hace que la ciudad no sea demasiado ruidosa ni sufra atascos de circulación. Lo que no quita que estos vehículos de dos ruedas puedan resultar un auténtico coñazo, sobretodo para el turista. Y es que no hay que engañarse: Una bicicleta en Amsterdam manda más que un peatón. (Lo contrario que en España, donde los que vamos en bici somos poco menos que delincuentes).
Lo más curioso es que mucha gente va de marcha con ella, por lo que no resulta extraño ver a las cuatro de la mañana a grupos de cinco o diez personas alcoholizadas y haciendo eses. Por otro lado, allí nadie lleva casco, ni tan siquiera los poquísimos que la cojen para hacer deporte. Además, muchos otros llevan a gente de paquete, mal sentada, o en una especie de remolque con cajón. Pero el colmo de todo son una especie de cacharros a pedales en los que montan ocho personas, las cuales recorren las calles a fuerza de pedal mientras se ponen hasta arriba de cerveza, armando un jaleo descomunal. Como no vi a ningún policía multando, deduje que todo estaba permitido. Vistas las circunstancias, me propuse alquilar una bici y montar una crono en pleno centro, pero el horripilante diseño "verano azul" y la ausencia de marchas acabaron por hacerme desistir.
7- Tema "Paga y mea": Este, más que un tema en sí, es una curiosidad. Resulta que los amigos holandeses, intentando sacar tajada de las cosas más absurdas, han decidido que se ha de abonar una determinada cantidad por el simple hecho de hacer las necesidades. De esta forma, si uno quiere usar el urinario del local, debe abonar la "módica" cantidad de 50 céntimos. Esto no es norma general, pero se aplica en bastantes pubs. Hay varias soluciones para evitar el pago. Una es utilizar los meaderos públicos (Todo un lujo para un Español), lo que conlleva tener que salir del local y recorrer unos cuantos metros. Otra es aguantarse hasta llegar al hotel (No recomendable). Otra es salir y mear donde puedas (No recomendable si hay un policía cerca). Otra solución es no beber, pero claro, eso es pedir mucho. También puedes hacértelo encima, pero entonces la gente se mofa de ti. En mi caso, después de barajar estas opciones, decidí ser más práctico y opté por el diálogo con los cobradores/as: Sorry, I don't have enough money, I just have twenty cents o ¿Again? But if I have already paid before!! La mayoría de veces colaba, otras me tocaba apoquinar.
Y eso es todo.
Me dejo en el tintero muchos temas: La cerveza (Mucha variedad), el transporte público (Muy bien organizado), el hotel donde se alojó la expedición (Bastante deplorable, situado en el barrio de Haarlemmevaart, también conocido como "el Bronx") y otras muchas cosas interesantes, pero ya me he cansado de escribir y tampoco quiero marear más al personal.
Os dejo con el vídeo conmemorativo de la visita; en deferencia a terceras personas y para salvaguardar nuestra maltrecha dignidad, se han eliminado algunas imágenes (más) "comprometidas", por lo que se trata de una versión relativamente "light". Aun así, no tiene desperdicio:
IMPRESIONES DE UN PAPELIENSE EN TIERRA EXTRAÑA:
1- Tema Coffe-shops: Están bien para echarse unos canutos y pirársela. Demasiado apalanque, y en la mayoría no sirven alcohol. Yo recomiendo a quien quiera centrar su viaje a la ciudad en la asistencia a estos lugares, que se abstenga. No vale la pena.
2- Tema Barrio rojo (El de las putas, para que nos entendamos): De visita obligada para todo el mundo (aunque sea al quinto día de estancia, como un servidor); de hecho, no es raro ver a familias con hijos por allí. Las mejores horas para ver el "show" son de las 4 a las 8 de la tarde y de las 2 a las 5 de la madrugada. Eso si, el que espere ver una legión de prostitutas enseñándolo todo, se va a llevar una gran decepción (No hay demasiadas y encima algunas parecen guardar una sorpresa entre las piernas). No es recomendable hacerles fotos, porque tu vida puede correr serio peligro. Tampoco es recomendable pasarse por las calles adyacentes a la central, sobretodo si acabas de comer.
3- Tema fiesta nocturna: Amsterdam es, en comparación con las grandes ciudades del resto de Europa, (exceptuando las de España) una ciudad bastante "marchosa". Los locales de ocio están abiertos todos los días, y la hora de cierre oscila entre las 3 y las 4 de la madrugada, dependiendo de si es fin de semana o no. Algunas discos cierran al amanecer, pero en estas ponen techno y el ambiente es muy elitista (solo acude la odiosa "gente guapa" y "cool"). En muchos lugares te permiten la entrada con bermudas, pero en otros basta con llevar la gloriosa camiseta del Painkiller para que aparezca el camarero y te "invite" a salir del local por "no ir vestido de forma adecuada". Lamentable.
Una de las cosas que llama la atención es que en muchos locales no ponen un estilo de música en concreto, sino que van variando. Así, en cosa de una hora puedes escuchar canciones de pop, rock, techno e incluso cosas raras como el infumable aserejé (¡que atrevimiento!). En definitiva, la noche en Amsterdam da bastante juego, aunque yo me sigo quedando con la "locura" de la ciudad a plena luz del día.
4- Tema museos: Si visitas la ciudad de los museos (hay más de 500) y no entras en ninguno, puede ser por dos razones: a) No te gustan los museos b) Quieres fumarte medio Amsterdam y no debes abandonar la ruta de los "coffes". En todo caso, la visita a algún museo es altamente recomendable. En nuestro caso estuvimos en tres: El Rijksmuseum, con obras de arte del Siglo de Oro (10 euracos), NEMO, museo de ciencia y tecnología (entrada gratuita) y el Sex Museum o museo del sexo (3 euritos de nada).
El primero es un tanto cansino, aunque está bien. Para fans de Rembrandt. El segundo no es más que un montón inacabable de juegos de ciencia para niños, con la sorpresa final de una sala dedicada a la educación sexual para adolescentes, en la cual se aborda el tema "tabú" del sexo sin ningún tipo de prejuicios (Si en España se monta algo parecido, el foro de la familia bota fuego al museo en menos que canta un gallo). La verdad es que es una frikada de tomo y lomo, pero las risas están aseguradas. Cuando te cansas de oír los chillidos de los críos puedes acceder a lo que ellos llaman "la playa", una zona escalonada con dos regueros de agua donde la gente toma el sol en tumbonas y se baña. El lugar pretende emular una playa mediterránea (ja ja ja), aún así tiene su encanto. Ver el circo que se forma allí, con una cervecita en la mano, no tiene precio. Por último, el "Museo del sexo", es uno más de los tres o cuatro que hay con el mismo nombre. Sin haber visto el resto, me da la impresión de que es el mejor. Y es que por un módico precio, puedes pasar casi dos horitas repasando la historia del sexo, desde el Homo Sapiens Sapiens al Homopitus Erectus Viagris. Lujazo de museo y sin la cutrez que cabría esperar.
Quedaron por visitar los míticos museos de Ana Frank y Van Gogh, pero es que el presupuesto no daba para más y.... clavón, clavón.
5- Tema "chicas de la ciudad": No debería ser este, a priori, un tema central, de hecho no lo sería si estuviéramos hablando de Nueva York o Saigón, por ejemplo; pero es que hablar de Amsterdam y pasar por alto a sus mujeres, es como ir al desierto y no hablar de la arena. Y es que decir que estas son guapas es quedarse bastante corto... ¡¡vaya monumentos!!.
La mayoría responden al prototipo caucásico, es decir, tez blanca y cabellos claros (Si, la raza aria que tanto pregonaba el paranoico de Hitler), aunque también hay algunas con rasgos más latinos. Poco importa esto, pues en general, todas resultan bastante apetecibles. Ignoro si tanta belleza se debe a las peculiaridades de su raza o a lo que comen (Sigo sin saber en qué se basa la dieta holandesa), pero el caso es que este hecho deja indiferente a pocos. Eso si, a pesar de un notable físico, estas mujeres son, salvo excepciones, más secas que una mojama (algunas creo que son mudas). A colación de esto me inventé un estúpido pareado que recitaba a menudo por esas calles de Dios (De buen grado sé que más de una lo entendió):
La mayoría responden al prototipo caucásico, es decir, tez blanca y cabellos claros (Si, la raza aria que tanto pregonaba el paranoico de Hitler), aunque también hay algunas con rasgos más latinos. Poco importa esto, pues en general, todas resultan bastante apetecibles. Ignoro si tanta belleza se debe a las peculiaridades de su raza o a lo que comen (Sigo sin saber en qué se basa la dieta holandesa), pero el caso es que este hecho deja indiferente a pocos. Eso si, a pesar de un notable físico, estas mujeres son, salvo excepciones, más secas que una mojama (algunas creo que son mudas). A colación de esto me inventé un estúpido pareado que recitaba a menudo por esas calles de Dios (De buen grado sé que más de una lo entendió):
Las mujeres holandesas
No tienen sangre en las venas
Pero a mi me gustan todas
Sean rubias o morenas
No tienen sangre en las venas
Pero a mi me gustan todas
Sean rubias o morenas
Así que ya lo sabéis, si queréis sentiros como como Pajares y Esteso en Torremolinos, rodeados de suecas y alucinando en colores, visitad Amsterdam. Es lo más parecido que hay.
6- Tema bicicletas/bicicletas del infierno: Prácticamente todos los habitantes de la ciudad disponen de una bicicleta. Si no me equivoco, su número duplica al de los automóviles, lo que hace que la ciudad no sea demasiado ruidosa ni sufra atascos de circulación. Lo que no quita que estos vehículos de dos ruedas puedan resultar un auténtico coñazo, sobretodo para el turista. Y es que no hay que engañarse: Una bicicleta en Amsterdam manda más que un peatón. (Lo contrario que en España, donde los que vamos en bici somos poco menos que delincuentes).
Lo más curioso es que mucha gente va de marcha con ella, por lo que no resulta extraño ver a las cuatro de la mañana a grupos de cinco o diez personas alcoholizadas y haciendo eses. Por otro lado, allí nadie lleva casco, ni tan siquiera los poquísimos que la cojen para hacer deporte. Además, muchos otros llevan a gente de paquete, mal sentada, o en una especie de remolque con cajón. Pero el colmo de todo son una especie de cacharros a pedales en los que montan ocho personas, las cuales recorren las calles a fuerza de pedal mientras se ponen hasta arriba de cerveza, armando un jaleo descomunal. Como no vi a ningún policía multando, deduje que todo estaba permitido. Vistas las circunstancias, me propuse alquilar una bici y montar una crono en pleno centro, pero el horripilante diseño "verano azul" y la ausencia de marchas acabaron por hacerme desistir.
7- Tema "Paga y mea": Este, más que un tema en sí, es una curiosidad. Resulta que los amigos holandeses, intentando sacar tajada de las cosas más absurdas, han decidido que se ha de abonar una determinada cantidad por el simple hecho de hacer las necesidades. De esta forma, si uno quiere usar el urinario del local, debe abonar la "módica" cantidad de 50 céntimos. Esto no es norma general, pero se aplica en bastantes pubs. Hay varias soluciones para evitar el pago. Una es utilizar los meaderos públicos (Todo un lujo para un Español), lo que conlleva tener que salir del local y recorrer unos cuantos metros. Otra es aguantarse hasta llegar al hotel (No recomendable). Otra es salir y mear donde puedas (No recomendable si hay un policía cerca). Otra solución es no beber, pero claro, eso es pedir mucho. También puedes hacértelo encima, pero entonces la gente se mofa de ti. En mi caso, después de barajar estas opciones, decidí ser más práctico y opté por el diálogo con los cobradores/as: Sorry, I don't have enough money, I just have twenty cents o ¿Again? But if I have already paid before!! La mayoría de veces colaba, otras me tocaba apoquinar.
Y eso es todo.
Me dejo en el tintero muchos temas: La cerveza (Mucha variedad), el transporte público (Muy bien organizado), el hotel donde se alojó la expedición (Bastante deplorable, situado en el barrio de Haarlemmevaart, también conocido como "el Bronx") y otras muchas cosas interesantes, pero ya me he cansado de escribir y tampoco quiero marear más al personal.
Os dejo con el vídeo conmemorativo de la visita; en deferencia a terceras personas y para salvaguardar nuestra maltrecha dignidad, se han eliminado algunas imágenes (más) "comprometidas", por lo que se trata de una versión relativamente "light". Aun así, no tiene desperdicio:
Etiquetas: Ministerio de Industria y Metal, Oficial
11 Comentarios, objeciones y controversias:
ente visita para dar a conocer y promover relaciones internacionales con otros paises; futuramente, yo mismo, planeo un viaje a Londres para entablar conversaciones; si existe alguna noticia referente a este viaje, lo haré saber con celeridad en este nuestro blog.
Con Londres e Inglaterra ya estableció conversaciones Antón. Por eso ahora apoyan a Sealand
En Inglaterra anduve en guerra, no conversé mucho porque allí todos hablan raro.
Respecto al post, es de los mejores de la historia del blog y el vídeo está muy bien montado por The Metallian... que grande el vídeo, je ja ju
Un 10
ok, lo tendré en cuenta por si existen represalias
Pue solo pon en algun buscador "cursores para mi blog"
SAlen varias páginas, aunque no se pq te contesto...
The Metallian, muy bueno lo del ratón. Y veo que ya has arreglado lo de la música y los vídeos. Seguimos creciendo
Por cierto, vaya jacas que hacen comentarios en el blog
Creo que the Metallian sabe algo sobre thats the life...
1-Y lo que nos queda.
2-Tampoco hay que exagerar.
3-Claro que se algo, no tiene ningún secreto. Entré en su blog (Como ya habréis entrado me reservo los comentarios, supongo que sabréis de que va...o sólo habéis visto las fotos? XDDDDD) y vi que tenía como cursor a un cerdo. Me quedé rallado porque nunca había visto eso en ninguno, y pensé que podría poner algo parecido en la república.
Así que le metí un comment preguntándole de dónde lo había sacado. La tia me ha contestado, como véis (aunque a regañadientes, parece), y es de agradecer, pero tampoco me ha solucionado nada, pq lo que yo quería era que me dijese la página concreta de donde lo había sacado.
Me tuve que buscar la vida, pero casi que mejor, porque el cursor este está bastante chulo.
Pues eso, así que no os flipéis por un comentario de un foráneo. Meteros en la cabeza que somos la basura de blogger, que no estamos censurados de milagro, y que aquí no nos comenta ni cristo.
(Es lo que tiene ser políticamente incorrectos, no contar nuestra vida, no vendernos al porno y no "coleguear" con otros blogs que no sean pepepaquianos y cía).
PD: Para cuándo el primer post de nuestra nueva ministra? ¿Quién es, por cierto? ¿Es la que vive en la Villa del pingüino?
Muy curioso el blog ese proanorexia, y muy bueno el cursor.
Somos la basura de blogger pero junto a otros muchos blogs.
La nueva ministra trabaja en un archivo con otro ministro papeliense y si va a publicar algo o no ya se verá.
Esta semana me la tomo de vacaciones porque no doy abasto. A partir del jueves que viene, ya volveré.
Publicar un comentario
<< Home