La doble moral que caracteriza la institución de la iglesia católica, manifestada claramente ya desde los tiempos medievales y acentuándose a pasos agigantados en la actualidad, es un hecho que a pocos (salvo aquellos ciegos que no ven, o no quieren ver) se les escapa.
Y es que mientras los preceptos cristianos propugnan, por ejemplo:
- El rechazo a toda ostentación de riqueza y el deber de vivir humildemente;
- La castidad
O condenan:
- La homosexualidad;
- El uso de métodos anticonceptivos;
- El aborto
Lo cierto es que:
- En el Vaticano ya no cabe más oro y la Iglesia cotiza en bolsa logrando importantes beneficios.
- Los casos de pederastia aumentan y salen a la luz de forma bastante frecuente.
- Es un secreto a voces que un número considerable de miembros de la Iglesia católica tienen la condición de homosexual.
- Una de las múltiples empresas en las que invierte la iglesia es la multinacional Pfizer, que entre otras cosas fabrica un conocido anticonceptivo inyectable, la Depo-provera.
- No son infrecuentes los casos de monjas que, embarazadas (supuestamente) a causa de una violación, han sido instadas a abortar por sus superiores, a pesar de que para la doctrina católica la violación tampoco resulte una justificación para el aborto.
La iconografía cristiana, obviamente, no presenta este doble juego, esta doble cara. El arte cristiano está al servicio de la fe, de la feligresía, y cualquier intento de provocación o transgresión por parte del artista resultaría a todas luces absurdo, amén de no contar con la aprobación de la autoridad canónica que subvenciona la obra. A pesar de ello, no es del todo extraño encontrar un pequeñísimo número de obras que, aparentemente de forma no intencionada, y sobre todo ante los ojos malpensantes de un pagano, presentan connotaciones sexuales que contrastan claramente con la pureza y santidad que, como representaciones artísticas cristianas que son, deben poseer necesariamente.
Valga decir que no estamos hablando de obras realizadas por artistas contemporáneos cuya única motivación es
transgredir, sino de obras financiadas por la iglesia y por tanto sujetas a sus "normas".
Seguramente habrá unos pocos más, pero aquí comentaremos 3 ejemplos:
No sé qué querría transmitirnos el artista al pintar una escena en la que aparecen el niño Jesús y su padre, San José, siendo ambos amamantados por la virgen. Si el "mamador" fuera solamente el niño Jesús no tendría nada de extraño, sin embargo, la ilógica presencia de su padre haciendo lo propio, no hace sino magnificar toda posible connotación sexual que pudiera tener la escena.
En este crucifijo nada parece llamar la atención fuera del sangrado abundante de Jesús y esa calavera a sus pies que poco o nada pinta. Sin embargo, un vistazo a la zona abdominal del crucificado basta para darnos cuenta que la misma tiene toda la forma de un miembro viril erecto. No son necesarios demasiados conocimientos de anatomía para darse cuenta que unos abdominales normales distan mucho de parecerse a lo que aquí se ve. Me aventuro a decir que el artista estaba aquí jugando con fuego y lo sabía.
Un cura, y a sus pies, de rodillas, un niño. El clérigo parece estar bendiciendo al infante con ambas manos mientras este permanece devotamente arrodillado. Y poco más. No sabemos si esta vidriera se realizó con anterioridad a la eclosión de los casos de pederastia en la iglesia, pero lo cierto es que el creador de esto tendría que haberse pensado dos veces el enfoque que quería darle a la imagen.... o quizás sí sabía lo que estaba haciendo?
La verdad es que los siervos del Dios cristiano en la tierra dan para escribir páginas y páginas, la mayoría de ellas más negras que blancas.... y como siempre es grato desenmascarar a estos engañabobos, continuaremos dándoles candela con mucho gusto en otra ocasión.
PD: Atención a la copiada que se han pegado los amigos del Intermedio del vídeo que hicimos de Franco. Para que luego digan que no marcamos tendencia XDD.
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